8 de septiembre de 2015

Subida a Montserrat con niños desde Collbató

A menudo os hablamos de actividades para hacer con niños y parece que estemos pensando en planes para hacer con bebés. Hoy os proponemos algo diferente: una excursión de cierta dureza (¡que nadie se asuste!) para disfrutar de la montaña y de unas vistas realmente excepcionales. Se trata de la subida al monasterio de Montserrat desde Collbató, que es uno de los pueblos que queda justo en la falda de la montaña.
La ruta está señalizada y sale de la iglesia de Collbató. En seguida llegaréis al área de La Salut, donde hay un merendero muy apetecible (con bar, por cierto). Si alguien tiene que quedarse abajo esperando, este es un buen punto, tranquilo y a la vez muy cercano al pueblo.
La ruta nos lleva por una pista asfaltada que lleva a las famosas cuevas del Salitre. En este punto empieza un recorrido de escaleras. Al estar al inicio de la ruta, los niños lo suelen llevar bien (los adultos, no tanto...). Una vez finaliza el tramo de escaleras, llegamos a un sendero que rodea la montaña. Desde aquí nuestro esfuerzo se verá premiado con unas vistas espectaculares: ¡es el momento de sacar la cámara o hacerse el selfie de turno!
El camino es llano durante un tramo de 1-2 km, lo cual es de agradecer, y luego seguimos subiendo. Llegaremos a un cruce en el que podemos escoger entre dos caminos (los dos llevan al monasterio). Nosotros os recomendamos el que lleva a la ermita de Sant Miquel. Es un poco más duro, pero una vez arriba, las vistas vuelven a ser increíbles y tienen la recompensa de que el camino baja hasta el monasterio en el último kilómetro.
Vistas del Parque Natural durante la subida
Una vez en el monasterio, encontraremos todos los servicios que podamos necesitar (WC, bares, etc),  y es un lugar muy agradecido para los niños, porque tienen donde correr, y las características de la roca de Montserrat lo convierten en un lugar especialmente interesante también para ellos. También hay una zona de autoservicio (cafetería y máquinas de vending) por si no queréis entrar en algún bar-restaurante.
La visita al monasterio es muy enriquecedora desde el punto de vista cultural, tanto por la historia como por la arquitectura e incluso la geología de la zona. Si os va el llamado 'turismo del misterio', Montserrat es también un lugar privilegiado, no solo por las numerosas expediciones de avistamiento de OVNIs, sino por las famosas fuerzas telúricas que se atribuyen a la montaña de Montserrat (en la explanada del monasterio encontraréis más de una referencia).
Veréis, además, que la subida a Montserrat forma parte del itinerario oficial del Camino de Santiago (tramo catalán), lo que explica las abundantes señales que hallaréis durante el camino.

Itinerario de bajada 
Para volver a Collbató, os recomendamos deshacer el camino hasta la ermita de Sant Miquel (que ahora se convierte en subida durante 1 km). A partir de aquí, tomamos el Camí de les Bateries (señalizado) que nos llevará de nuevo a Collbató.
Palo señalizador durante la subida
La bajada tiene numerosos atractivos; uno de ellos vuelven a ser las vistas, y otro los animales en libertad que frecuentan esta zona: cabras salvajes, águilas perdiceras, búhos...
Es importante bajar con precaución, especialmente los días de lluvia. Aunque no es un camino especialmente peligroso, conviene que los niños entiendas los riesgos de un resbalón inoportuno. No es un momento para hacer carreras, sino para disfrutar de la naturaleza...

Precauciones con los niños
En general, es una salida apta para niños a partir de 8 años, o menos si son niños acostumbrados a caminar. El recorrido es exigente: unos 7 km de subida y otros 6 km de bajada, con un desnivel positivo de unos 650 metros. Esto significa que debemos tener cierta seguridad de que vayan a aguantar, para evitar que una increíble salida en familia se convierta en una pequeña tortura.
Si vais con bebés, es mejor que sea una mochila a la espalda, ya que en algún tramo hay rocas (nada especialmente complicado) y no es buena idea llevar al bebé delante.
Es importante llevar agua porque durante la subida no encontraremos oportunidad de hidratarnos. Si se os agota el agua en la subida, en el monasterio podréis reponerla sin problemas.