El dormitorio Kenia es toda una experiencia para los niños |
Cuando viajas a una casa rural, lo habitual es encontrarte con una decoración rústica, que te transmita la esencia natural del entorno. Por eso son habituales las azadas, las bridas, las ruedas de molino... La propuesta de Mundobriga es diferente: lo que nos proponen es una doble experiencia: por un lado, la tranquilidad de una casa rural. Por otro -y aquí radica su originalidad- un viaje por los cinco continentes. La casa cuenta con cuatro apartamentos, cada uno de ellos ambientado en un continente: África, Asia, Oceanía y América.
Hall de entrada a la casa |
Ya en la toma de contacto nos llamó la atención el contacto cercano de Marta, la gerente de la casa. Como madre y viajera, se nota que sabe de lo que habla cuando te aconseja sobre lugares para visitar, restaurantes para comer o, sencillamente, planes para hacer con los niños. El equilibrio entre proximidad y profesionalidad son una baza imprescindible para el éxito de cualquier alojamiento, así que auguramos un buen futuro a esta casa rural.
Una vez allí, comprobamos que la casa es tal cual nos habían contado: ya en el 'hall', que más bien es un zaguán, encontramos una atmósfera muy acogedora: un confortable sofá a la izquierda, un mueble con información de la zona a la derecha y relojes con diferentes horas del mundo -el toque cosmopolita-. En esta planta hay también un gran comedor con cocina y un acceso directo al patio, donde está la piscina infantil y una zona de descanso.
Patio con piscina para niños |
Mundobriga con niños pequeños
Sala de juegos con billar y TV |
Mundobriga ofrece cunas de viaje y se aprecia una muy buena predisposición a echar una mano con los pequeños.
Sobre Munébrega
Acceso a la casa, en la calle Mártires |
Lo mejor
Vistas de Munébrega desde lo alto de la casa |
- Las vistas: no os perdáis las vistas del pueblo desde el palomar de lo alto de la casa. Además, es un excelente lugar para tomar unas copas y disfrutar de la puesta de sol o del espectáculo del cielo estrellado.
- El patio-jardín: un acierto para los que vamos con niños. Aquí pueden jugar a sus anchas y bañarse en la pequeña piscina mientras los adultos charlan, se relajan o leen un libro porque se trata de un espacio acotado.
- La atención personal: como ya hemos comentado, es uno de los puntos fuertes de la casa.
- El secreto de la casa. No os diré cuál es, pero si vais, preguntad a Marta por él. Si tenéis instinto explorador, ¡os encantará!
Inconvenientes
Todo alojamiento tiene necesariamente inconvenientes... y difícilmente hay excepciones. En este caso, son inconvenientes menores, pero ahí van:
- La piscina de la casa es pequeña -una piscina desmontable-, lo que te obliga a ir a las piscinas del pueblo (que por otro lado están realmente bien, con amplitud, limpieza, buen precio y bar). Este es un pequeño handicap si buscáis un destino típico de verano.
- La casa cuenta con un sinfín de elementos decorativos que embellecen y ayudan a crear una atmósfera creativa en toda la casa. Algunos de estos objetos son delicados, y hay que tener cuidado de que los niños no los manoseen más de lo necesario -nos consta que la casa es muy tolerante en este aaspecto-.
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